Desde el jueves, la cúpula del Gobierno de Mauricio Macri tendrá su primer "retiro espiritual". El primer punto será analizar los ejes de la gestión y plantear los objetivos para el año que viene, de una importancia electoral fundamental.
Tras una semana con más malas que buenas en el Congreso -sobre todo por el freno a la Reforma Electoral-, un grupo le propondrá al Presidente llegar a más acuerdos con otras fuerzas. Según le deslizaron fuentes a La Nación, buscarán más diálogo con el "peronismo racional".
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Quienes impulsan esto son la vicepresidenta Gabriela Michetti; los ministros Prat-Gay y Rogelio Frigerio, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el radical Ernesto Sanz. Su argumento es que la oposición, de lo contrario, será más dura en el 2017. Los que se niegan a un acercamiento son el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el asesor Jaime Durán Barba, apoyándose en las encuestas.
"El primer retiro espiritual desde que se hicieron cargo del Poder Ejecutivo será también una buena oportunidad para limar asperezas", destaca La Nación. La información menciona pases de facturas internos. "No hay peleas personales, sino que son diferencias a la hora de tomar decisiones", aseguraron fuentes oficiales.