La actual planta de personal de los organismos dependientes del Ejecutivo de la Nación deberá mantenerse en los 208 mil empleados. Los que necesiten nombrar más gente tendrán que iniciar un complicado camino burocrático, para conseguir la autorización del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Sin embargo, el congelamiento no incluye a Aerolíneas Argentinas, las Fuerzas Armadas, las universidades, el Congreso y la Justicia.
En 2016, en la Administración Pública se gestionó la incorporación de 8 mil personas que ahora esperan su nombramiento.
Además, todas las jurisdicciones del Ejecutivo tendrán que enviar al ministro de Modernización, Andrés Ibarra, un detalle de los cargos ocupados por personal permanente y temporario.
El Gobierno de Macri, en el proceso de depuración del Estado, despidió a 10 mil personas que había sido contratadas por la gestión K.