Dólar blue a casi 350 pesos, inflación que se prevé de dos dígitos para julio, trabas a las importaciones, cuestionamientos internos y externos y un largo etcétera. El gobierno de Alberto Fernández atraviesa su momento más crítico y, por eso, el presidente aprovechó un acto sobre inversiones en educación y obra pública para endurecer su discurso.
"Sé muy bien que los tiempos que nos han tocado han sido difíciles. No tiene que contármelo nadie. En cada cana que tengo, y que gané, hay un problema. Pero a cada problema que tuvimos lo enfrentamos y lo sorteamos", introdujo.
El mandatario recordó que en octubre y noviembre pasados "veíamos crecer a Argentina" y vinculó la situación actual a "una guerra que trastocó todo, los valores de los alimentos, la energía y la inflación en el mundo". También apuntó, sin nombrarlo, contra Mauricio Macri por "la deuda de 100 mil millones de dólares con acreedores privados".
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"En cada cana que tengo, y que gané, hay un problema", dijo Fernández.
Sin embargo, Fernández resaltó que puso "el pecho" y no escapó "de ningún problema". En ese momento endureció su tono y apuntó principalmente contra el sector agropecuario.
"El contexto pone otros desafíos: enfrentar la inflación y enfrentar a los que especulan con el dólar. A los que guardan 20 mil millones de dólares en el campo y no los liquidan esperando una mejor rentabilidad, cuando el país los necesita", lanzó.
Sobre medidas concretas para calmar la economía, no anunció ninguna pero afirmó que están "innovando en otras herramientas para poder salir del brete". "Haremos todo lo que esté en nuestro alcance para que el crecimiento no se caiga", añadió.
Movilización
Ante los presentes, entre los que se encontraban buena parte del Gabinete y 16 gobernadores, entre ellos Axel Kicillof, el presidente subrayó que necesita el apoyo en la calle.
"Los necesito a todos movilizados, acompañando una oportunidad que no debemos perder: crecer con dignidad dándole lugar al conocimiento, la ciencia y la tecnología, y poniendo a cada argentino en un lugar de trabajo. Los que me quieren torcer el brazo, no me lo van a torcer", sentenció.
Críticas
El cordobés Mario Negri fue uno de los primeros dirigentes de la oposición en cuestionar el reproche presidencial al campo. "¿Quién le tuerce el brazo al presidente? El campo ya liquidó U$s 20 mil millones, no se le puede exigir que liquiden otros 20 mil millones si la brecha cambiaria es superior al 100%", planteó.
"Este mensaje de Alberto Fernández sólo aportó grageas de desesperación, no sumó credibilidad", lamentó el diputado radical.