En excelente estado de salud y tres días después del parto por cesárea, Fabiola Yáñez y su hijo Francisco recibieron el alta médica. Al retirarse del Sanatorio Otamendi, el bebé fue presentado en sociedad por la mamá y Alberto Fernández.
"Es una alegría enorme, todo salió muy rápido y perfecto. Mejor imposible, las condiciones fueron fantásticas y está sanísimo", resaltó la primera dama.
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El presidente, por su parte, destacó que viven "un momento de mucha felicidad" y marcó que durante tres días gobernó "desde el sanatorio". "Hice venir a mis colaboradores aquí porque quería acompañar a Fabiola. En esto tenemos que acostumbrarnos los hombres, a compartir las tareas de cuidado con las madres de nuestros hijos", reflexionó.
Sin preguntas
Pese a que evitó darle un tono político al breve acto de presentación, Fernández reconoció que el nacimiento de su hijo "es un oasis en un tiempo tan difícil que nos ha tocado vivir". "Es una alegría que Dios nos ha dado", agregó.
Además, aclaró que el parto se realizó en el sanatorio privado por su obra social. "Hace muchos años que vengo por la prepaga. De corazón gracias a los médicos y al personal que nos asistió", dijo.
Al intentar dejar el micrófono, los periodistas presentes en el lugar intentaron hacer preguntas sobre la realidad política sin suerte. Al escucharlas, el mandatario cerró con un "no, gracias a todos y todas".
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