La investigación se realizó en una réplica del baño del departamento de Puerto Madero, en el edificio Centinela de la Gendarmería Nacional. Participaron 28 técnicos de la fuerza y 6 de los estudios Lanusse y Romero Victorica, querellantes, y Rusconi, defensor de Diego Lagomarsino.
Un adelanto publicado en Infobae ventiló algunos detalles. Ahora, las conclusiones serán entregadas al juez federal Julián Ercolini dentro de los próximos 30 días, según un comunicado oficial de la fuerza dado a concoer en horas del mediodía.
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Según la publicación, los peritos habrían determinado que en el cuerpo del fiscal no se en encontraron restos de pólvora. La pistola fue arrojada por el asesino, después del disparo, en la puerta al lado del cuerpo. Le tiraron detrás de la oreja en forma perpendicular y no le apoyaron el caño.
Además, habrían encontrado golpes en la pierna izquierda y otro en la cabeza. Habrían sido dados por profesionales para reducirlo y descartaron la hipótesis del suicidio.
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También identificaron la sustancia Ketamina que es utilizada para apaciguar a las víctimas. En el departamento, concluyeron que solo estaban Nisman y su asesino. Luego de cometer el crimen la escena fue limpiada porque sólo hallaron las huellas de Nisman, según el adelanto periodístico.
Con el resultado de las pericias, la justicia escuchará la defensa de Lagomarsino que sostiene la hipótesis del suicidio y los resultados de la pericia de Gendarmería que sostendrá lo contrario.
El fiscal federal Taiano tendrán que resolver cual de las dos hipótesis sigue sosteniendo.