El reciente informe sobre la Percepción de Corrupción del sector público que realiza todos los años la ONG Transparencia Internacional logró resumir uno de los grandes flagelos del mundo. El estudio estableció una escala de calificación que va de 0 a 100 puntos.
Sobre la base de una serie de encuestas y evaluaciones que se combinan, definen el índice de corrupción que obtiene cada país. Aquellos que no superen los 50 puntos son aplazados y, en el mapa con los resultados finales, esos países se podrán ver en rojo.
El primero en el listado percibido como menos corrupto es Dinamarca, que volvió a estar en la cima por segundo año consecutivo con 91 puntos sobre 100. Los de peor desempeño son Corea del Norte y Somalía con apenas 8 puntos cada uno.
Con respecto al 2014, Argentina descendió dos puntos respecto del índice de percepción. En este momento, al igual que el 2015 se ubica en el puesto número 107 de los 168 países con apenas 34 puntos. A pesar de haber empeorado, mantuvo su posición en el ranking y lo comparte con Bielorrusia, Costa de Marfil, Ecuador y Togo.
Entre los países más transparentes que le siguen a Dinamarca están Finlandia y Suecia. Estados Unidos está en el puesto 16 y el otro gigante mundial, China se ubica en el 83. Brasil empeoró cinco puntos y bajó siete posiciones en una escala de 76.