Ante la escalada de casos y muertes de coronavirus en Argentina en los últimos días, además de la presencia de nuevas cepas en el territorio, el Gobierno nacional comenzó a diagramar este martes una serie de medidas para reducir el movimiento turístico durante Semana Santa y así evitar más contagios.
La más resonante es que todos los argentinos que regresen del exterior deberán pagarse el test para detectar el Covid-19. La resolución comenzará a aplicarse desde el próximo fin de semana.
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Así lo decidieron el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra y representantes del Ministerio del Interior durante el encuentro que mantuvieron este martes por la tarde en la Casa Rosada.
La principal preocupación de las autoridades es el arribo de viajes turísticos desde Brasil. Teniendo en cuenta la cepa de Manaos, que mostró ser más contagiosa que las restantes mutaciones sufridas por el coronavirus como la británica o la sudafricana, el Gobierno piensa limitar el ingreso de personas desde ese país con “drásticas restricciones” de la frecuencia de vuelos, según informó TN.
Además, la intención es restringir el movimiento turístico hacia y desde el exterior en el fin de semana largo de Semana Santa. El Gobierno de Alberto Fernández está terminando de delinear estas medidas, las cuales serán oficiales en las próximas horas.