La suma es abundante, y es la que Lázaro Báez le transfirió desde 2003 hasta 2015 a la familia Kirchner. La cifra supera los 100 millones de pesos, según una auditoría a las cuentas de Austral Construcciones que hicieron peritos de la fundación Contadores Forenses que ofician de amicus curiae (amigo del juez) en la causa por La ruta del dinero K.
A esa suma de dinero, en blanco, la auditoría reveló que también hubo gastos apócrifos en la contabilidad de la constructora por 3.835 millones de pesos, por lo que está la posibilidad de que en negro haya llegado más plata a los Kirchner o a otros actores políticos.
Quiénes investigaron las cuentas fueron los peritos forenses Alfredo Popritkin, Quintino Dell´Elce y Elisabet Garrido y le entregaron el resultado de su auditoría al juez Sebastián Casanello, y recibió una copia el juez Julián Ercolini, quien investiga la megacausa abierta por Elisa Carrió con los Kirchner en el 2008, conocida como Hotesur.
En otra parte de la auditoria, dice que la constructora de Báez ocultó propiedades por 500 millones de pesos.