La monja Alba Martínez (95), quien recibió a José López el día que fue detenido en el convento tras presentarse con una importante suma de dinero, se animó a hablar. La religiosa develó que conocía al ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien visitó al monasterio “tres veces”.
“La primera vez que vino nos trajo bombones, chocolates y gaseosas”, confesó Martínez y agregó: “José López antes venía una vez al año”. La hermana del monasterio volvió a decir que el hoy detenido ex funcionario le contó que el dinero era robado y que su objetivo era seguir con una obra en construcción en el convento que no estaba terminada. “Yo quería cooperar con ustedes y traigo dinero”, recordó que le dijo López.
Días antes del encuentro de la madrugada en el convento de General Rodríguez, la monja reveló que López la llamó por teléfono para decirle que quería ir “porque se sentía muy mal”. Ese día, ella lo vio “loco” y contó que “lloraba”. Además dio a conocer que le dijo que sabía que iba a ir preso.
La defensa de De Vido
Intentando limpiar su castigada imagen, Julio De Vido rompió el silencio en Twitter. Lo hizo horas antes de la reaparición de Cristina Kirchner y, al igual que la ex presidenta, intentó despegarse del escándalo. Con una serie de mensajes, desmintió al presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Juan Chediack, quien dijo que CFK sabía de las irregularidades en la obra pública: