En 2004 la Policía de Córdoba prohibió el uso de la tonfa, popularmente conocida como cachiporra, luego de que el oficial Francisco David Bravo fuese condenado por el homicidio de Juan Marcelo Carunchio. El joven murió después de recibir un golpe letal en la cabeza.
En Arriba Córdoba el especialista en seguridad, Jorge Jofre, indicó que ese evento marcó un precedente en el uso de armas no letales que vale la pena recordar de cara a la incorporación de pistolas de gas pimienta. “Cualquier elemento que incremente o mejore la capacidad ofensiva puede ser hasta letal si es mal usado”, alertó.
Lejos de oponerse al uso de estas herramientas, el experto celebró su incorporación. Pero advirtió que para evitar tragedias el énfasis debe estar puesto en la capacitación de los agentes.
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“La racionalidad tiene que ver con la capacitación, que tiene que ser firme, férrea y continua”, resaltó. Insistió en que más allá de lo que diga cualquier manual, los oficiales tienen que estar bien instruidos para saber qué hacer “en caso de que escale una situación”.
Desde ese lugar, dijo que la Policía de Córdoba atraviesa una “crisis” de personal. Y sostuvo que parte de la problemática es que se incrementaron los años de formación pero se sigue usando “un molde que no se toca desde 1870, un modelo que está fuera de época y es jerárquico, piramidal y rígido”.
Herramientas necesarias
Volviendo al caso de la tonfa, aclaró que su prohibición también fue desmesurada y recordó que en el juicio quedó probado que la muerte ocurrió por un mal uso. En ese sentido, aseguró que el uso de este tipo de herramientas evitan que la violencia escale y que los agentes tengan que recurrir a las armas de fuego.
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“Supongamos que una oficial mujer, de 1,50 metros, tiene que reducir a un hombre que pesa más de 100 kilos. ¿Qué herramientas tiene hoy además de su pistola?”, ilustró.
Aún así, opinó que estos equipos no solucionan el problema de la inseguridad, sino que están vinculados a una necesidad muy puntual de la fuerza. “Hace falta un abordaje más integral”, ponderó.