Acorralado en la Justicia, Ricardo Echegaray renunció a su cargo como titular de la Auditoría General de la Nación (AGN).
En una carta dirigida al Consejo Nacional del Partido Justicialista explicó que los procesos que tiene pendiente con la Justicia "le insumen tiempos que pueden impactar en su gestión".
El extitular de la AFIP aseguró que su salida buscaba “allanarle el camino” al partido para la designación de su sucesor.
Desde hacía varias semanas, el organismo de control estaba paralizado por las denuncias judiciales del oficialismo en su contra y por la falta de apoyo a su figura en el propio peronismo.