Juliana Awada tiene 41 años, es desde hoy la primera dama argentina y dueña de un look muy particular que combina sobriedad con elegancia y sensualidad con estilo.
Ayer, a pesar de que Mauricio Macri era el "hombre del día", ella se robó todas las miradas. El estilo de los tres looks que eligió para el día de la asunción de su marido confirman su estilo. Cuando uno mira los equipos que elige, se la ve descontracturada y cómoda, y logra ser sensual sin llevar prendas apretadas.
En general, usa mucho el blanco y negro, los colores tierra, el visón, el natural y algunos estampados simples. Una de sus prendas favoritas es el jean, ciudadosamente gastado o clásico, que combina con elegantes chaquetas, sacones o blazers largos.
Se confiesa amante de los zapatos y se la ve sobre stilettos o sandalias, pero le encantan las chatas y no abusa de los tacos. Claro que su altura se lo permite.
Su pelo está generalmente recogido, en media cola, o cola de caballo, con ondas muy naturales, disimuladamente peinadas. Porque siempre la peina Carmen, de la peluquería Cerini, una importante empresa de estilismo de la Capital.
A lo que lleva puesto, siempre le imprime una amplia sonrisa, rasgo que la caracteriza. Tal vez esa sea una de las claves por las que su marido, Mauricio Macri, la llama "mi negrita hechicera". Ellos se muestran en una perfecta simbiosis idílica en donde parecen entenderse sólo con las miradas.
Juliana podría pertenecer perfectamente a la realeza, o encajar en ese ámbito. Creció en el mundo de la moda y su estilo lo pone directamente de manifiesto. Su familia es dueña de un emporio textil, en el que se encuentran las marcas Awada, Cheeky y Como quieres que te quiera. En su pergamino, quedó atras un matrimonio y divorcio, y una larga convivencia con un conde belga. Un dato que hace hasta imaginarla como salida de un cuento de hadas.
Repasamos en esta galería de fotos, el estilo Juliana Awada, antes de transformarse en primera dama:
¿Qué elegió Juliana para el momento en que el país y el mundo posaban todas las miradas en ella?
Impecable. Así se la vio a Juliana apenas apareció en público en el balcón de su casa, minutos antes de partir al Congreso, a donde su marido, Mauricio Macri, juraría ante la Asamblea Legislativa, como presidente de La Nación. Allí ya se la veía fiel a su estilo: elegante, sobria, pero a la moda.
Eligió un vestido de su propia marca "Awada", corto, color crudo, sobrio pero con encajes y transparencias sugerentes que traslucían sus brazos y espalda.
Sin ser ajustado, marcaba elegantemente sus curvas con un corte en la cintura. Lo acompañó de unos clásicos estiletos del mismo color.
Para un día muy caluroso, decidió llevar el pelo recogido en una cola de caballo, peinado con el que se la ve en muchas ocasiones. Y la decisión pareció ser muy acertada.
Entrada la noche, y en ocasión de la jura de los ministros del gabinete, optó por un estilo muy similar, pero en negro. Con encaje, mangas tres cuartos y más transparencias, y una falda que cae haciendo picos de manera muy elegante.
Esta vez, decidió usar una media cola en su pelo ondulado muy naturalmente y volvió a calzar lo que parecen sus zapatos preferidos: clásicos stilettos negros de taco alto.
Finalmente, su último cambio de vestuario llegó para la gala en el Teatro Colón. Su última elección fue un vestido largo y otra vez prefirió el color crudo y la marca "Menage a Trois". Con escote, tajo y mangas cortas, mostró una figura envidiable que se completó con un cinto dorado rígido. En los pies, otra vez, stiletto.
Mirá los tres looks de la primera dama: ¿cuál te gustó más?