La intervención de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) se convirtió en una novela. El Gobierno Nacional presentó una denuncia penal contra Martín Sabbatella por "incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de poder", al oponerse a dejar su cargo y resistir la intervención.
El dirigente kirchnerista, por su parte, presentó un habeas corpus, junto al amparo que intenta bloquear la medida que dispuso hoy el Gobierno. Sabbatella destacó que el uso del "aparato de fuerza del Estado" pone en "riesgo físico" a su persona, funcionarios y empleados de la Afsca, y que su "libertad individual y ambulatoria" se ve "seriamente amenazada" por la intervención.
"Yo voy a estar en mi oficina esperando lo que diga la Justicia", afirmó el actual titular del organismo.
Todo comenzó con la decisión del Gobierno de intervenir por 180 días y fusionar dos entes gubernamentales: la Afsca y la Autoridad Federal de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (Aftic). La decisión fue tomada a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia. El ministro de Telecomunicaciones, Oscar Aguad, fue el encargado del anuncio, en una conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Aguad anunció a los nuevos interventores hasta que se realice la fusión en un único ente que dirigiría Miguel De Godoy, ex secretario de medios porteño. La Afsca queda a cargo de Agustín Garzón (titular de la Corporación Sur y legislador porteño) y la Aftic en manos de Mario Frigerio.
El ministro calificó a Martín Sabatella como un "militante político" y lo acusó de "poblar las oficinas del Afsca en todo el país con sus militantes". Sin embargo, aclaró que la Ley de Medios no se tocará "por ahora".