En una entrevista radial, De Andreis insistió en que la cuenta de 1,2 millones de dólares depositada en un banco de Andorra era “de una sociedad” en la que el ex subsecretario “era el director”. Además, explicó que en el peor de los casos “habrá sido una omisión en su declaración jurada” porque entendió que "no lo tenía que declarar" cuando asumió en el Gobierno.
Por otro lado y en medio de la polémica, se reinstaló la discusión sobre el ministro de Finanazas, Luis Caputo, señalado como accionista de dos compañías offshore en las Islas Caimán y como dueño de una gerenciadora de inversiones en Miami. "No tiene nada que ocultar; a mi entender, no hay incompatibilidad de su función previa a esta actualidad en la función pública", lanzó.
+ MIRÁ MÁS: Designación polémica: la hija de Kammerath, al Gobierno nacional
Para Cambiemos, la salida de Valentín Gilligan se trata de “un ensañamiento que le estaba haciendo daño al Presidente”. En la Casa Rosada, los funcionarios del Ejecutivo insistieron en que el renunciante "no tenía vínculo" con el Presidente y “no lo conocía”.