El viaje de Mauricio Macri a Italia para encontrarse con el Papa Francisco y participar de la ceremonia de canonización del Cura Brochero tuvo eco en la prensa extranjera, que también le dedicó algunas páginas a la "first lady" argentina.
Catalogada por la prestigiosa revista Vogue como una de las mujeres más elegantes del mundo, Juliana Awada sumó elogios pero también críticas, sobre todo, por los jeans que eligió para la cena del sábado a la noche con el primer ministro italiano Matteo Renzi y su esposa Agnese Renzi.
Aunque la reunión llevada a cabo en el Palazzo Vecchio de Florencia era informal, el periódico "Il Messaggero" tildó de "impecable" el vestido negro de la italiana y dijo que el atuendo de Awada fue un "paso en falso", en especial si se tiene en cuenta que ella es considerada "un ícono de la moda en su país".
"En Instagram surgieron páginas dedicadas a sus atuendos durante encuentros institucionales o no. Sin embargo esta vez ha realizado un pequeño paso en falso", escribieron en "Il Messaggero".
Sin embargo, los elogios se mantuvieron en otros medios italianos. "Juliana, la first lady argentina que encanta Italia (después de Obama)", tituló el sitio del Corriere della Sera. El diario la describió como "la refinada esposa de origen libanés" de Mauricio Macri. Para el encuentro con el Papa Francisco y la canonización de Brochero, Juliana eligió el color negro.