“Señor, tiene que desalojar la sala”. Así le habría dicho una empleada del aeropuerto de Ezeiza a Aníbal Fernández, cuando entró a una sala VIP con su esposa. El exfuncionario K se olvidó que ya no está más en el Gobierno y no cuenta con privilegios.
En esa sala puede, por ejemplo, hacer el escaneo del equipaje y tener pase directo de Migraciones. Sin embargo, ante la insistencia del personal aeroportuario, Fernández tuvo que retirarse y hacer la cola como el resto de los pasajeros.
"Intentó usar la vieja usanza de los funcionarios kirchneristas que se creían dueños de aeropuerto”, aseguró el periodista Norberto Dupesso en TN. "Sólo se le hizo respetar la reglas. Hubo algún cruce de palabras pero nada más, se lo puso en caja", informaron desde Casa Rosada.
Ocurrió antes de que el exjefe de Gabinete tome un vuelo de Turkish Airlines hacia Europa. Al parecer, Aníbal quiso evitar cruzarse con pasajeros, ante el escrache que sufrió en junio cuando viajaba a Londres a presenciar el Champions Trophy femenino.