Terminó el recuento de votos y Joaquín Blanco apoderado del partido de Lifschitz afirmó que obtuvieron la gobernación por 1.700 votos. Sin embrago los de Del Sel dicen que la ventaja era solo de 140 votos y quedan urnas impugnadas.
Cabe aclarar que aún resta la notificación oficial, pero subrayó que el resultado indicó que el oficialismo ganó la elección. El optimismo socialista fue alimentado por la secretaria electoral, Claudia Catalín, que por la mañana habló en la misma sintonía y destacó que se confirmaban los datos provisorios.
Sin embargo, desde la orilla del PRO llamaron a la prudencia. Y hasta su apoderado, Lucas Incicco anticipó la posibilidad de que esa fuerza pida una revisión de los votos ante la Justicia ordinaria. “En una contienda electoral tan reñida, que el socialismo otra vez quiera festejar con los datos del departamento Rosario es, cuanto menos, demasiado apresurado”, dijo un fiscal de Del Sel.
De las elecciones pasaron nueve días. El alargamiento del escrutinio quedó envuelto en sospechas. Ya había sucedido en las PASO del 19 de abril. En aquella oportunidad –terminado el escrutinio provisorio– faltaba conocerse el resultado de 807 mesas en todo el territorio, de las cuales 657 no habían sido informadas por diferentes motivos y otras 150 fueron desestimadas.