A dos meses de que el coronavirus haya sido declarado pandemia, aún queda una gran cantidad de argentinos dispersados por el mundo que no pudo regresar al país. Y en medio de una situación que provoca una crisis mundial inédita, están desesperados porque reina la incertidumbre.
El principal problema es en Europa. Los consulados, que son representaciones de Argentina en el extranjero, tienen cuatro puntos en donde se concentra la gran mayoría de varados: Italia, España, Alemania y Reino Unido.
Lo único cierto es que lejos quedó ya la idea de que los “vuelos de repatriación” son gratis. Por el contrario, Aerolíneas Argentinas (única empresa habilitada por el Gobierno Nacional para entrar al país) los llama “especiales” y cada pasaje tiene precios exorbitantes, de mayor valor incluso que un ticket en plena temporada alta de turismo.
Los únicos que se salvan de pagar son aquellos que ya tenían su boleto con la aerolínea de bandera. En ese caso pueden regresar sin poner de más, si es que son afortunados de conseguir un lugar.
Por el contrario, todos aquellos que tenían pasaje con otra compañía, se ven obligados a desembolsar considerables cantidades de dinero.
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Otro dato a tener en cuenta es que los vuelos dispuestos hasta el momento no alcanzaron para traer a todos los argentinos varados. Y, por lo tanto, sólo pueden viajar aquellos “casos prioritarios indicados por el Consulado Argentino”.
Un extraño orden de prioridades
Para establecer quiénes pueden regresar a Argentina y quiénes todavía no, la prioridad la tienen todos aquellos que ya tenían vuelo con Aerolíneas Argentinas, y es a quienes primero se les ofrece un lugar en el avión. Luego, para los asientos restantes, empieza una especulación que poco parece tener que ver con temas humanitarios.
Empleados del consulado argentino en Roma le admitieron a El Doce que, por el momento, sólo podrán volver aquellos que puedan pagar el pasaje. Quienes no, por más que estén sobreviviendo en Italia en situaciones de extrema carencia o con problemas de salud, deberán seguir esperando quién sabe cuánto más tiempo.
Pero la polémica no termina ahí: para el vuelo del 8 de mayo desde Roma a Buenos Aires, ni siquiera hubo un precio establecido por igual para todos los pasajeros. Cómo si fuese oferta y demanda en épocas turísticas, esta vez la variable fue la desesperación.
El procedimiento es el siguiente: si el consulado te selecciona dentro del cupo de viajeros, Aerolíneas Argentinas envía un mail con un código de reserva y un link de pago. Quienes ingresaron apenas recibieron el correo el martes 5 de mayo, se encontraron con este precio para cada pasaje: 83.228 pesos.
Sin embargo, quienes ingresaron algunas horas más tarde porque estuvieron hasta último momento tratando de conseguir los fondos necesarios para acceder a una “oferta” disponible por menos de 48 horas, se encontraron con este otro precio: 66.934 pesos.
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Es decir, una diferencia de casi 20.000 pesos para un mismo vuelo humanitario en un operativo especial, en apenas cuestión de horas. Desde el consulado argentino en Roma ni desde Aerolíneas Argentinas le supieron responder a este periodista a qué se debía semejante diferencia.
En ambos casos, los varados pagaron el impuesto PAÍS del 30%.
Los mitos del varado
Dos cuestiones sobre la situación de los varados pudieron demostrarse que no están funcionando.
Lo relatado a continuación se pudo comprobar en base a la situación particular de aquellos que están en Italia, pero las similitudes respecto a otros países son notorias.
Por un lado, y tras estar en contacto con una gran cantidad de argentinos en distintas ciudades italianas, estos denuncian que, de quienes están en condiciones económicas o de salud más complicadas, son pocos quienes lograron encontrar respuesta por parte de los consulados argentinos.
En cambio, aseguran que recibieron más ayuda desde ONGs o instituciones italianas, que intentan asistir a los extranjeros que están en problemas.
Por otro lado, es falsa la versión de que Aerolíneas Argentinas haga valer su sociedad “Sky Team” con otras compañías para que aquellos pasajeros con boletos cancelados puedan viajar igual haciendo el canje o "endoso". Lo que ratifica que, además de no seber si se podrá recuperar el dinero por su boleto original, en esos casos los varados se ven obligados a pagar un nuevo ticket, con los valores antes mencionados.
Con el correr de los días, la situación se torna desesperante para cientos de argentinos. Vale destacar que, además de lo explicado sobre la situación en países de Europa central, existen casos aún más complicados como el de la pareja cordobesa que sigue en Ucrania con sus bebés recién nacidos o tantos otros dispersados por otros continentes.