Gastón Mercanzini (51) declaró ante la Justicia por primera vez después de quedar detenido por intentar agredir de un botellazo a Javier Milei el pasado domingo.
El militante kirchnerista fue indagado este miércoles por el juez Ariel Lijo y el fiscal Carlos Rívolo. Durante su declaración se mostró arrepentido, pidió disculpas por el episodio y aseguró que "no quiso" atentar contra el presidente.
Según informó La Nación, Mercanzini dijo ante el juez y el fiscal que actuó bajo los efectos del alcohol. "Estaba borracho. No sé qué se me pasó por la cabeza", se excusó sobre la botella de vidrio que arrojó y que hirió a un custodio de Milei.
En esa línea, comentó que vive en “situación de calle” y que es adicto a la cocaína desde hace 30 años. “Me anestesié con alcohol y drogas durante años”, sostuvo, y se autodefinió como "un recuperado de adicciones".
Respecto a lo sucedido en el marco de la asunción del libertario, explicó: "Yo no veía dónde estaba el auto. Solo los gorritos de los granaderos. Agarré y tiré esa botella sin ver si le pegaba a alguien o dónde estaba específicamente el presidente".
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"Me arrepiento. Quiero pedirle disculpas al presidente y a su hermana. No quise lastimar a nadie, no tuve ninguna intención de hacerlo y no medí las consecuencias", añadió. También admitió que le molestaba que Milei celebrara la vuelta a la convertibilidad.
Pese a las contundentes pruebas en sus redes sociales, Mercanzini afirmó que "no tiene militancia política". Sobre las fotos que se difundieron con dirigentes del kirchnerismo, aseveró que se las sacó "de cholulo".
Por último, admitió que cuenta con antecedentes penales: "Tengo un antecedente de violencia de género, tengo libertad condicional y en 2021 se me impuso un tratamiento para las adicciones".
El agresor de Milei por el momento permanecerá detenido mientras se analiza su situación. Podría ser acusado de tentativa de lesiones dolosas contra el presidente y lesiones dolosas contra su custodio.