Leonardo Fariña, el primer arrepentido en la causa que se conoce como la “ruta del dinero k”, fue excarcelado ayer e incluído en el “Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados”. Desde hoy su vida es muy diferente. No se trata de un arresto domiciliario, sino de la posibilidad de tener una movilidad libre pero con restricciones.
El protocolo tiende a proteger su integridad, pero a su vez a evitar una posible evasión. Ya lleva puesta una pulsera electrónica, está vigilado las 24 horas y los siete días de la semana por efectivos de Prefectura. Puede entrar, salir, moverse, siempre con traslados bajo custodia. También puede reunirse con quien desee.
+ MÁS INFORMACIÓN: todo sobre "la ruta del dinero K"
Lo que más llama la atención es que puede decidir cambiar su nombre y el DNI. Vale recordar que el ex de Jelinek declaró que siente que su vida está en peligro. El programa, dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, es voluntario pero también obligatorio. Esto significa que si no cumple con el protocolo volverá a la cárcel.
¿Qué no puede hacer el “hombre del rodete”? “En principio puede ir a donde quiera, pero siempre tiene que haber un análisis previo de seguridad”, explicó Martín Casares, subsecretario de Política Criminal, en diálogo con radio La Red. “No podría ir a una cancha de fútbol”, dijo el funcionario, "ya que en un contexto como ese no sería fácil garantizar su integridad".