Los boliches están prohibidos en todo el territorio provincial por la pandemia del coronavirus. El Gobierno de Córdoba acató el DNU Nacional y solo están permitidos eventos al aire libre de hasta 100 personas y de hasta 20 en lugares cerrados.
Desde hace nueve meses, la actividad nocturna quedó inhabilitada, a pesar de la insistencia del sector de reactivar con protocolos con burbujas sociales. En medio de esta situación, las fiestas clandestinas son cada vez más frecuentes y los jóvenes se las ingenian para violar todas las medidas dispuestas. Los cuidados sanitarios no existen.
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Ante estas circunstancias, el intendente Martín Llaryora promulgó la ordenanza 13.122, aprobada en el Concejo Deliberante el martes, que prevé sanciones millonarias para los propietarios de los lugares donde se desarrollen esos eventos ilegales. Las multas irán de 100 mil pesos a 5 millones de pesos, de acuerdo a las caracterísitcas y cantidad de concurrentes, según se lee en un comunicado.
La normativa indica que sanciona a quien “desarrollare cualquier evento o actividad de espectáculos públicos de concurrencia masiva, de carácter artístico, bailable, musical, grabada o en vivo o de cualquier otro género, cuyo acceso y/o derecho a espectáculo se realice a través de alguna forma de pago o de manera libre y gratuita, con o sin expendio de bebidas alcohólicas, realizados en inmuebles que no cuenten con habilitación, autorización o permiso concedido por autoridad municipal competente, debiendo por sus características tenerlo, y que por la magnitud y cantidad de público asistente, causen molestias a los vecinos, deterioren la tranquilidad del entorno -por ruidos, sonidos, luces y vibraciones, entre otros- o provoquen situaciones de insalubridad".