Florencia y Máximo Kirchner fueron citados por el juez federal Claudio Bonadío, el mismo que procesó el año pasado a su madre en la denominada causa del "dólar futuro".
Desde temprano, numerosos seguidores kirchneristas se hicieron presentes en las afueras de los tribunales de Comodoro Py para apoyar al diputado nacional y a su hermana, quien llegó minutos antes de las 9 para presentarse ante el juez.
Florencia estuvo pocos minutos en el edificio ya que presentó un escrito negando la imputación y explicando su participación en la sociedad Los Sauces. "La única y verdadera causa por la cual se me llama a prestar declaración indagatoria es por ser la hija de Néstor y Cristina" señaló en el texto, donde también denunció persecución política y una provocación en su contra.
Además, reclamó que se levante el embargo de su sueldo de 50 mil pesos mensuales por ser parte de la sociedad familiar. Como lo anticipó su abogado Carlos Beraldi, la joven no respondió preguntas de Bonadío. La misma estrategia siguió, minutos después, el líder de La Cámpora, imitando lo realizado por Cristina Fernández cuando fue indagada en dos causas el año pasado.
Mañana martes será el turno de la propia Cristina, quien se presentará a indagatoria por tercera vez desde que dejó el poder. Esta vez, ella misma pidió públicamente a los militantes que no vayan a acompañarla y sí participen de la movilización convocada por la CGT contra el gobierno de Mauricio Macri.
La semana pasada, Bonadío le tomó declaración, por la misma causa, a los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez. El detenido titular de Austral Construcciones respondió preguntas y negó tener relación con Cristina Kirchner.
Los Sauces es una causa iniciada por una denuncia de la diputada nacional Margarita Stolbizer. La Justicia investiga si la familia Kirchner cometió delitos al alquilarle propiedades a empresarios beneficiados con la obra pública.