Gabriela Brouwer de Koning quedó en el centro de la polémica este martes. La diputada del radicalismo viajó a Estados Unidos con su familia a 11 días de asumir su banca en el Congreso y en las últimas horas el oficialismo impuso el proyecto de modificación de Bienes Personales por un solo voto.
Tres ausencias clave no le permitieron juntar la minoría necesaria a la oposición, una de ellas fue la cordobesa. Tras ser apuntada y reunir varias críticas por sus vacaciones familiares, Brouwer de Koning rompió el silencio y pidió perdón.
"Les escribo porque quiero pedir disculpas a todos ustedes por una mala decisión que he tomado. Me siento muy apenada y comprendo el enojo de quienes depositaron en mí su confianza", expresó la legisladora en una carta que envió a los comités Río Tercero y Tercero Arriba.
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Y agregó también: "Es verdad que debería haber estado en la sesión, por la realidad del país y por los ajustados números del Congreso. Nunca estuvo en mi voluntad faltar a la sesión, ya que al momento de pedir autorización para realizar este viaje, la sesión del día de ayer no estaba en la agenda parlamentaria".
Según dio a conocer El Diario de Río Tercero, la cordobesa explicó que el viaje "estaba previsto desde 2019" y que ella se sumó al mismo unos días después, luego de "tratar el Presupuesto" la semana pasada. La diputada radical dijo que la sesión no estaba en agenda y que cuando se enteró "estaba en Estados Unidos, intento volver y no consigo hacerlo".
Para Brouwer de Koning su presencia no hubiera cambiado el rumbo en el Congreso: "No es cierto que mi presencia cambiaba el sentido de la votación, ya que si estaba se obtenía un empate y definía el presidente Sergio Massa".
Por último, reafirmó: "Expreso nuevamente mis más sinceras disculpas, me siento muy acongojada, por una situación que si bien no busqué, soy plenamente responsable. Redoblaré mi compromiso y esfuerzo para recuperar su confianza y subsanar este error".