Alberto Fernández tuvo que suspender en las últimas horas su participación en el G20 de Bali, Indonesia, por un episodio de hipotensión arterial y mareos. Luego de varios estudios de rigor, le diagnosticaron "una gastritis erosiva con signos de sangrado".
Cerca de las 7 de la mañana de este martes el presidente retomó su actividad con el seguimiento constante de su médico personal y mantuvo una reunión bilateral de 20 minutos con su par chino Xi Jinping. Desde su entorno informaron que "se encuentra en buen estado de salud".
El cuadro de gastritis erosiva es muy recurrente en la población y puede surgir por diversos motivos, que afectan el normal funcionamiento del sistema digestivo. De acuerdo a los especialistas, esta afección produce una inflamación del estómago que en algunos casos puede generar sangrado.
Médicos señalaron a La Nación que los pacientes con una hemorragia digestiva deberían frenar por completo sus actividades e incluso permanecer de 24 a 48 horas bajo observación en un hospital. Con el debido tratamiento a tiempo, es de una sencilla recuperación para el paciente y no requiere cuidados especiales.
La gastritis erosiva consiste en la erosión de la mucosa gástrica causada por daño de las defensas de la mucosa. Por lo general es una patologías aguda y se manifiesta por hemorragia. En casos más leves, hay síntomas escasos o nulos.
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Los principales síntomas de este padecimiento son la acidez, indigestión, inapetencia, pérdida de peso, distensión abdominal, cambios en las heces y eructos y flatulencias.
En los casos más severos, como parece ser el de Alberto Fernández, el paciente sangra cuando evacua el intestino o puede vomitar sangre. Eso hace que la persona tenga un menor volumen de sangre y así aparecen los mareos.
“Se suele hacer un análisis de sangre, se le toma la presión y el pulso. Ya con esos estudios deberíamos detectar los signos de una hemorragia. Luego se hace una endoscopía y, si no hay un sangrado activo, el paciente puede ir a hacer reposo a su casa. Pero si la persona tuvo una hemorragia digestiva se debe evaluar si hemodinámicamente está estabilizada; en la gran mayoría de los casos quedan internados 24 o 48 horas”, detalló Horacio Rubio, médico gastroenterólogo, en diálogo con el medio antes citado.