El ex ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman finalizó su mandato cobrando 575 mil pesos que corresponden a las vacaciones acumuladas de los últimos seis años, cuando aún estaba al mando del país la ex Presidenta, Cristina Kirchner.
El nuevo gobierno de Mauricio Macri debió afrontar cuentas pendientes, no sólo con Timerman, sino también con otros funcionarios que ejercieron el poder durante esos años. La ex secretaria de Coordinación y Cooperación Internacional de la Cancillería, Paula Ferraris, fue quien autorizó las liquidaciones salariales, lo que le permitió cobrar sus vacaciones correspondientes de más de 400 mil pesos.
Las cifras sorprenden. Otros beneficiados bajo este mismo concepto de pago fueron otros funcionarios del Ministerior de Relaciones Exteriores. También cobraron Guillermo Oliveri, ex secretario de Culto de la Cancillería y Juan Landaburu, ex subsecretario de Culto, por licencias acumuladas desde 2011.
Si bien la ley del empleo público señala que está prohibido acumular licencias por más de dos años, Timerman se vio beneficiado por ser parte de los funcionarios de alto rango. Las vacaciones pueden acumularse hasta por un período de diez años sin que se venzan y pueden ser cobradas cuando se oficializa el cese de funciones.
"La situación de estos pagos fue completamente legal. No se consultó con las nuevas autoridades porque se realizó dentro del período correspondiente a la administración anterior", aseguró Paula Ferraris.