Esta semana, se difundió un informe del IPC Congreso del mes de septiembre en el que aseguraron que la inflación fue de 0,8 por ciento. Mientras que la estimación del Indec se ubicó en 1,1 por ciento, reflejando una desaceleración, a pesar de la fuerte suba de precios de los alimentos respecto a agosto pasado.
Entre los rubros que tuvieron mayores incrementos en el noveno mes del año, los alimentos y bebidas aumentaron 2,3 por ciento e indumentaria 4,9 por ciento, siendo el que más sufrió.
Desde el organismo, explicaron que la anulación temporaria del aumento en las tarifas de gas y energía volvió a incidir en la medición.
Mientras que la inflación núcleo, que elimina los precios estacionales y regulados, marcó un avance de 1,5 por ciento. Esto marca una desaceleración respecto a agosto, que había mostrado un alza de 1,7 por ciento.