Cargar nafta será un 0,1 por ciento más barato y gasoil un 2,6, según lo anticipó el ministro de Energía, Juan José Aranguren, durante una conferencia de prensa.
La medida surgió en un acuerdo entre el Gobierno y las petroleras. Ambos se comprometieron a realizar ajustes trimestrales sobre la base de las cotizaciones internacionales del petróleo, los biocombustibles y el tipo de cambio.
El anuncio de Aranguren tiene bajo impacto en la economía y en la inflación, pero es un “alivio” en un contexto de alzas de las tarifas de electricidad y gas, opinó Ramiro Castiñeira de la consultora Econometrica.
La última vez que bajó el precio fue en 2015. En esa ocasión, el ministro Axel Kicillof acordó una disminución del 5 por ciento por el desplome de los precios del crudo a nivel internacional.
En los surtidores, la medida deberá regir desde este miércoles y las expendedoras tendrán ocho horas de plazo para cumplir con la normativa.