Todo sucedió en la localidad de Rauch, al centro este de la provincia de Buenos Aires, donde el intendente Maximiliano Suescun denunció una fiesta clandestina.
Ante este hecho, el propio jefe comunal decidió enviar a la Policía y dar intervención al Juzgado de Faltas.
Suescun dijo: "Envié a la Policía para que tome intervención y pedí que tomara cartas en el asunto, también una inspección y, por primera vez, el Juzgado de Faltas", aseguró.
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"No nos hemos movido ni un milímetro de lo que veníamos planteando, es decir, si tomamos conocimiento de este tipo de situaciones, de manera inmediata procedemos con el envío de la policía y labraremos actas", señaló Suescun.
"Todos saben que mi hija participó en este evento, que no debió haber ocurrido y que estuvo muy mal".
Y aclaró en referencia a su hija: "la ley es una y no se puede aplicar de manera distinta para los que más tienen de los que menos tienen, ante un mismo caso se procede de la misma manera" e indicó que "esto que ocurrió está muy mal y tenemos que aprender".
"Todos saben que mi hija participó en este evento, que no debió haber ocurrido y que estuvo muy mal. Quiero decirles, como dice la canción, a mí me pasa lo mismo que a usted. Yo tengo 4 hijos y mis hijos se pueden equivocar igual que todos. En todo caso, la culpa más grande que tienen es de tener el papá intendente, pero no lo eligieron", finalizó.
Rauch se encuentra en fase 4 dentro del esquema que rige en la provincia y hay 27 casos activos de coronavirus, no están permitidas las reuniones sociales para evitar contagios de coronavirus.