Por un cuadro de "arritmia severa", Lázaro Báez tuvo que abandonar el penal de Ezeiza y ser llevado en ambulancia y con urgencia al sanatorio Los Arcos, de la ciudad de Buenos Aires. El traslado fue ordenado en la tarde del martes luego de que el médico de la cárcel notara una arritmia "fuera de lo habitual".
Ante esta situación, el Servicio Penitenciario Federal pidió un control externo y luego decidieron derivarlo a la clínica privada. "Hoy se mostró con algunas señales que ameritaban otros estudios", explicaron fuentes médicas a Clarín.
El empresario K arrastraba problemas cardíacos desde antes de quedar detenido en Ezeiza: hipertensión, diabetes y arritmia. Ahora Báez está "estable" y el problema no es de mayor gravedad.
Fue internado en un lugar apartado y custodiado del sanatorio, a la espera de los estudios que continuarán este miércoles. Por su parte, el periodista Nicolás Wiñazki afirmó que todo se realizó con autorización del juez Sebastián Casanello, encargado de investigar la ruta del dinero K.
+ Video: así llegaba al hospital Lázaro Báez.