La muerte de Rafael Nahuel, el joven que perdió la vida al ser atravesado por una bala calibre 9 mm similar a la que usa el grupo Albatros, cuando se encontraba protestando junto a integrantes de la comunidad mapuche Lafken Winkul, provocó tensión en Villa Mascardi, Río Negro.
A diez días de aquel trágico enfrentamiento con Prefectura Naval, la investigación tomó otro camino. Ahora se centra en la búsqueda de pólvora en las manos de los prefectos que participaron del operativo.
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Pero la Justicia apunta a ocho integrantes de Prefectura de los 40 que estuvieron ese día. Sobre ellos, el juez Gustavo Villanueva ordenó secuestro de armas, vestimenta, hisopados y muestreos de cintas de carbono, para determinar la presencia de pólvora.
Además, la querella pidió que el caso deje de ser una “muerte dudosa” y se cambie la carátula a "homicidio calificado". La familia también solicitó que se desvincule a Facundo Jones Huala y Lautaro González, detenido el 25 de noviembre –día del choque- cuando bajaron de la montaña con la víctima.
Por su parte, el fiscal federal Guillermo Marijuán denunció penalmente a Huala, considerado el jefe de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), por llamar a una rebelión al afirmar que “hay que echar a la mierda a estos fachos asquerosos de Macri y Bullrich”. Esto lo dijo durante una entrevista radial a fines de noviembre.
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También fue imputado por instigación a cometer delitos, instigación a la violencia colectiva, formar parte de una agrupación que busca combatir las ideas ajenas a través de la fuerza o el temor y atentar contra el orden constitucional y democrático.