Javier Milei concluyó su primera visita como presidente a la Antártida con un saludo a los niños que viven en la Base Esperanza con sus familiares. Antes de regresar al continente, recibió un particular regalo del jefe de la estación.
El jefe de Estado arribó el sábado a la mañana a la Base Marambio para poner en marcha un programa de control de contaminación marina. En la visita aprovechó para interactuar con la comunidad científica del lugar.
En ese marco mantuvo un encuentro con el teniente coronel Gustavo Cordero Scandolo, que le brindó un obsequio al mandatario. "No lo va a poder comprar en ningún lugar", advirtió.
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"Esto es totalmente artesanal, hecho para usted de corazón", le expresó el jefe de la Base Esperanza a Milei. "Es con la madera que tenemos en la base con una impresora 3D", explicó.
Mientras rompía el envoltorio del regalo, el presidente se mostró sorprendido y lo agradeció. El teniente coronel detalló que el obsequio es "el verdadero trineo que teníamos ahí donde dice 'El poncho', ahí era la perrera".
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"Ahí estaban los mejores amigos del hombre, los mejores compañeros y nosotros hoy, todavía en el siglo XXI, seguimos ponderando todo lo que estos animales hacían por nosotros durante toda la vida antártica", resaltó.
En la conversación el jefe de Estado, Cordero Scandolo dijo que era un deseo que el obsequio tuviera "un lugar preponderante" en las oficinas del presidente. Y completó: "Cuente con nosotros que muchas veces nuestra tarea es invisible. Gracias a su visita muchos argentinos y el mundo van a saber lo que nosotros hacemos".
Antes Milei saludó a los niños que habitan la Base Esperanza junto a sus familias. Son alumnos que asisten a la Escuela Provincial N° 38 "Manuel Belgrano".