Con el objetivo primordial de limpiar la imagen de su esposa, María Amalia Díaz, y de las religiosas del monasterio de la localidad de General Rodríguez donde fue detenido cuando escondía casi 9.000.000 de dólares, José López finalmente rompió el silencio ante el juez Daniel Rafecas.
"La plata provenía de la política", aseguró el ex número dos de Julio De Vido y zar de la obra pública durante los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner. De acuerdo a Clarín, López está dolido por las acusaciones contra las religiosas y así intentó separarlas de la causa. Además, sostiene que su esposa, quien ayer le arrojó agua a un fotógrafo, "no tiene nada que ver" con los bolsos.
Por otra parte, el mismo medio indicó que el ex funcionario reconoció que estaba perseguido por los servicios de inteligencia y que un auto siguió su viaje hacia el convento la noche en que lo detuvieron.
López llegó a los tribunales de Comodoro Py a las 8:30 desde la cárcel de Ezeiza. Se trata de la segunda citación al ex funcionario. En la primera todavía lo defendía la abogada hot, Fernanda Herrera, quien le recomendó mantenerse en silencio.
Respecto a las religiosas del convento, las hermanas María y Marcela ya declararon como testigos e Inés como imputada porque ayudó a López a ingresar los bolsos con dinero.
Las tres le dijeron al juez que no sabían que había dólares, que ellas recibían órdenes de la inimputable madre superiora Alba, de 95 años, y que ella y el fallecido obispo Rubén Di Monte eran los que tenían relación cotidiana con López.