Bella, de bajo perfil público pero con una sonrisa conquistadora. Así es Juliana Awada, "la hechicera" según las propias palabras de Mauricio Macri, a quien le agradeció en su primer discurso como presidente electo de la Argentina. Juliana Awada ya se probó el traje de primera dama, aunque en un contexto más austero. Acompañó a Mauricio Macri durante su jefatura en la ciudad de Buenos Aires.La relación entre ellos comenzó en el 2009 y ya tienen una hija en común: Antonia.
Su historia personal. Juliana es hija de Abraham Awada, un empresario textil exitoso. Tiene cuatro hermanos . Su madre, Elsa Esther Baker de Awada, es la cabeza de la empresa familiar. La acompaña la hija menor de la familia, Zoraida y la propia Juliana. Más independiente es el hermano Daniel, dueño de “Cheeky” y “Como quieres…”. Los hermanos que faltan: Leila, artista plástica y Alejandro, actor.
¿Cómo nació el amor? Se conocían del barrio y sus familias tenían, siempre, algún tipo de contacto. La primera vez que se vieron, o por lo menos, registraron la presencia del otro, fue en una cena a beneficio. Sin embargo, fue el gimnasio el que terminó de encontrarlos: compartían el personal trainer. Por esa época, cada uno tenía su propia historia. La relación recién se concretó en 2009, luego que Juliana terminara su matrimonio de 10 años con el conde Belga Bruno Barbier. Se transformaría en la tercera esposa de Mauricio.
Primera dama. Juliana Awada nunca tuvo un perfil alto. Por lo menos, en lo que se refiere a la política. Pocas veces ha hecho consideraciones relacionadas a su marido. Su trabajo parece se mucho más simple: verse bella y sonreír. Sin embargo, en cada oportunidad que puede, Mauricio Macri reconoce en ella, el soporte fundamental para soportar la campaña que lo llevó a ser el nuevo presidente de la Argentina. Juliana será la primera dama desde el próximo 10 de diciembre.
Un recuerdo triste. En el 2001, el padre de Juliana, Abraham Awada fue secuestrado por una banda. Lo tuvieron cautivo durante cinco días y liberado después del pago de un rescate. Aunque nunca confirmaron la cifra, se cree que fueron alrededor de 300 millones de dólares.
Núcleo familiar. Juliana nunca se casó con el conde belga Barbier pero sí tuvieron una hija: Valentina. Después vino Antonia, fruto de su relación con Mauricio Macri con quien se casó, en una ceremonia en noviembre de 2010. El lídero del Pro, tiene además, otros tres hijos. Durante la campaña, la familia fue un concepto muy fuerte en la imagen de Macri. Desde su cuenta en Instagram, Awada, colaboró enormemente para la construcción de esa imagen.
Su último gran aporte a la campaña de Mauricio Macri fue al término del debate presidencial, previo a la segunda vuelta electoral. El beso entre Mauricio Macri y Juliana Awada se transformó en tendencia en las redes sociales y hasta generó memes sobre como Daniel Scioli los observaba.