Los Sauces es el nombre de una firma dedicada al rubro inmobiliario que pertenece a Cristina Fernández de Kirchner y que, según la denuncia de Margarita Stolbizer, “es una empresa ficticia con un domicilio en el que no funciona nada”.
Su único empleado registrado se llama Ramón Ángel Díaz Díaz, nacido en Chile pero con nacionalidad argentina. El hombre de 68 años declaró ante el juez Claudio Bonadío, quien sospecha que la empresa puede ser una pantalla para cobrar coimas, ya que sus clientes conocidos son Lázaro Báez y Cristóbal López, los dos empresarios más beneficiados con la obra pública durante el gobierno kirchnerista..
“¿Es empleado de Los Sauces SA?”, fue la primera pregunta. “Sí, desde hace tiempo, desde 18 o 19 años”, respondió Díaz, según la información publicada por el diario Clarín. Claro que las fechas no coinciden porque la firma fue constituida oficialmente en 2016 con Máximo Kirchner como presidente y sus padres como directores.
El empleado dijo que "la Doctora Cristina" fue quien lo contrató y que en su casa de El Calafate es donde realiza sus tareas a las que definió como "trabajos generales". "Corto el pasto, arreglo el jardín", explicó. Cuando el juez le preguntó a quién consulta o quién le dice lo que debe hacer, el hombre contestó: “Ellos me dicen una vez y yo lo hago. La que normalmente me lo dice es la Doctora”.
El jardinero explicó que le depositan el sueldo en una cuenta del Banco de Santa Cruz pero no supo explicar dónde tiene la oficina principal la empresa de la que es empleado. "No tengo ni idea", respondió.
Además de Díaz, la otra empleada que figuró en Los Sauces fue Florencia Kirchner (desde junio de 2015 a mayo de 2016), quien además tiene el 22 por ciento de las acciones. Los Kirchner retiraron de la sociedad más de 20 millones de pesos, desde 2009 a 2013, como anticipo de dividendos.