"¡Están jugando más para Cristina que para mí, esto no es lo que habíamos hablado!". A los gritos y con una furia poco común durante los días que lleva preso, Lázaro Báez recibió así al abogado Daniel Rubinovich, durante una de las tantas reuniones para organizar la defensa por la "ruta del dinero K".
El empresario K duda de las intenciones de sus abogados. Según la información exclusiva que publicó Clarín, le recriminó las llamadas telefónicas entre Rafael Sal Lari, su otro abogado, y Raúl Eugenio Zaffaroni, ex juez de la Corte Suprema y el cerebro detrás de la defensa de Cristina Kirchner.
"¡Están jugando más para Cristina que para mí, esto no es lo que habíamos hablado!", dijo Lázaro Báez.
Días atrás, Clarín había mostrado los contactos entre Rubinovich y Fernando Porcino. ¿Quién es Porcino? Un hombre clave del espionaje kirchnreista y "enlace con la terminal jurídica de la ex presidenta". Por esto Báez duda de los intereses de sus dos abogados y estalló de bronca.
Además, durante la discusión entre Báez y su abogado apareció otro nombre misterioso: Fabián Somoza. "Es un financista que estuvo vinculado a varios negocios, incluso con un casino clandestino que hace unos años funcionaba cerca del hotel Alvear y por el que pasaron fondos de muchas personas. Allí trabajó un hombre de Pérez Gadín que se llama Carlos y a quien apodan El Rengo", informó el diario.