Ante el "delicado estado de salud" que, según el defensor, atraviesa Lázaro Báez, solicitarán que deje la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza. En el penal se encuentra desde hace cinco meses mientras avanza la causa en su contra por lavado de dinero.
En declaraciones al diario Clarín, Maximiliano Rusconi, su nuevo abogado, anticipó que solicitará una junta médica para comprobar el mal momento del indicado como socio de la familia Kirchner.
"Ya bajó 20 kilos en la cárcel", aseguró, y remarcó que su estado es "delicado y de total deterioro". Báez sufre diabetes hace años y la familia afirma que no le dan una dieta "acorde a su cuadro". Además tiene problemas de tensión y dificultades cardíacas.
En ese sentido, trascendió que ya acepta la comida que se le dan y cocina con los compañeros del pabellón con lo que le compran en el almacén del penal los familiares y amigos que lo visitan. "Queremos que todos los controles y estudios realizados sean inspeccionados por los médicos que ordene la Justicia. Sostenemos que no hay motivos para que tenga una prisión preventiva porque nunca hubo intento de fuga", subrayó el abogado.