El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, fue consultado sobre la posibilidad de que el "Pozo de Quilmes" se convierta en un futuro en un Museo de la Memoria y el funcionario pensó que se trataba de un bache en la vía pública de su municipio.
Por lo que Molina salió a explicar lo que sucedió y pidió disculpas. Según el intendente de Quilmes no escuchó al periodista y hasta asegura que pidió que le repita la pregunta porque no había escuchado.
Y afirma que conoce de cerca la historia del centro clandestino de detención de Quilmes, ya que vivía a cinco cuadras del lugar. Además aclaró: "¿Cómo no voy a conocer qué es el Pozo de Quilmes? Mi familia estuvo vinculada a esa época. Mi padre, Jorge Molina, estuvo vinculado a la resistencia aquí en Quilmes. No era de armas tomar, pero estaba en ese grupo de trabajo".
Por último, el exchef se refirió a la necesidad de pedir disculpas por el error. "Me preguntaron si iba a pedir disculpas. Como yo no escucho la pregunta, me parece que pedir disculpas por algo que yo creía que estaba hablando de otra cuestión, me parece que no debería ser. Pero si alguien se ofendió, a mí no me gusta ofender a nadie, ni dañar ni lastimar, entonces le pido disculpas, no tengo ningún problema".