Mauricio Macri reapareció en televisión. En una extensa entrevista que brindó a Desde el llano por TN, habló por primera vez de la escandalosa cena de Alberto Fernández para celebrar el cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, en la Quinta de Olivos durante la cuarentena estricta.
Aseguró que comparte la indignación de todos los argentinos "porque esa foto significa que el Presidente tocó fondo". Sostuvo que esa foto "destruyó el valor de la palabra presidencial y toda autoridad moral para el Presidente".
"Nadie olvida ese dedo autoritario que dijo que todos teníamos que encerrarnos, que no hubo diálogo, no hubo escucha. Nos pasamos diciéndole que tenía que haber equilibrio entre la prevención sanitaria y la vida de la gente, las libertades de la gente", insistió.
Ante el intento de Fernández por defenderse en reiteradas oportunidades, Macri le cuestionó no haber pedido perdón: "No se le escuchó decir 'perdón'. No pudo decir 'perdón'". "No sé cómo uno a partir de hoy le puede creer algo. Ya venía diciendo 'cuidado'. Es gravísimo", aseveró.
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Sobre las acusaciones del Presidente de que la oposición utiliza la foto porque no tiene propuestas, Macri lanzó: "Argentina entre el 2015 y 2019 tenía un rumbo. Había otra cultura del poder. Este tipo de abusos, de creerse una casta, porque te eligen podés hacer lo que se te ocurra, te podés vacunar primero, siguen defendiendo que hicieron lo correcto. Esas cosas no pasaban. Había una cultura del poder sana, de respetar al otro, de decir la verdad".
Deuda externa
"La deuda es hija del déficit. La señora Cristina Kirchner recibió un país con un superávit de más del 4% de su esposo y lo dejó con déficit de casi el 6%. La única manera de financiarlo era dándole a la maquinita como están haciendo ahora y tener una inflación que empobrece a todo el mundo o tomando deuda", arremetió en su defensa el expresidente.
Siguiendo sobre esa línea, agregó sobre el crédito del Fondo Monetario Internacional: "El FMI no vino a hacer negocio, vino a ayudar a la Argentina. Nos prestó un crédito para que paguemos las deudas que estaban venciendo y que los bancos no querían renovar por el miedo a que volviése el Kirchnerismo".
"Cuando uno mira la deuda antes del crédito del FMI y el día que me fui, es la misma deuda. Con lo cual, para aquellos que dicen 'se fugaron la plata, se la llevaron los amigos de Macri', la deuda fue la misma porque habíamos bajado el déficit. Todo lo que ella (Cristina) dice, los cuadros que inventa, son parte de las mismas mentiras".
Vacunación
"Es inexplicable que no hayan comprado la vacuna de Pfizer cuando se podía porque teníamos prioridad, cuántos argentinos estarían vivos, cuántos familiares no hubiesen estado hoy en esa marcha. Por estupidez ideológica. Cómo no vas a comprar todas las vacunas disponibles si no sabías cuál iba a llegar primero. La vida no tiene valor. O sea que para ahorrar, como dijo el jefe de Gabinete que tenemos".
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La interna en Juntos por el Cambio
"Mi tarea es contener a todos. Mi prioridad es la unidad de Juntos por el Cambio y creo que hoy está consolidada porque a los miedos de la ruptura institucional que muchos tenemos porque vemos que el Kirchnerismo quiere un modelo de sometimiento como el que existe en Venezuela, Nicaragua, donde realmente no funciona la democracia, eso sucedió no solo por mérito de Chávez y Maduro, sino también porque la oposición se partió. Es muy importante seguir consolidando esa unidad".
"La segunda prioridad es sostener la esperanza, que esta batalla es posible. Esta elección, como la de 2015 es muy importante, hay que ir y votar, fiscalizar y transformar la tristeza enorme que inunda la Argentina en energía para salir".
"La grieta no son personas, son valores. La grieta es entre los que decimos la verdad y los que mienten. Entre los que queremos trabajar y los que quieren llegar al poder para cobrarnos todos los días un impuesto nuevo y después gastarlo en lo que a ellos se les ocurra sin rendir cuentas".
"La grieta no es 50 y 50. Acá hay un grupo minoritario compacto, convencidos algunos y otros porque les conviene, que defienden un conjunto de ideas que no existen más en el mundo. Nos quieren aislar del mundo. Siempre buscan un culpable de todas las cosas que hacen mal, como el Presidente que le echó la culpa a su esposa del festejo de cumpleaños, como si el fuese un visitante de Olivos. Ese grupo, lamentablemente, secuestró al Peronismo. Pero ellos no son una mitad de la Argentina".
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"Del otro lado hay un grupo, no tan fanatizado, pero que sí está firme, convencido que hay que defenderse de esas malas ideas que destruyen el futuro. Y en el medio hay una enorme mayoría de gente que trata de entender qué está pasando y de hacer lo que piensa que le va a ser más conveniente. No llega a entender qué se dice de un lado y del otro. Y yo los entiendo, porque encima el populismo lo peor que hace no es destruir la economía, es destruir la palabra".
"Yo soy pesimista en el corto plazo porque sin rumbo y sin plan y tratando de ir contra la ley de la gravedad no nos va a ir bien. Pero soy optimista a largo plazo, porque este dolor que estamos sintiendo y viviendo están llevando a un aprendizaje final. Vienen 20 años de crecimiento, no son lejanos porque cada día que sepamos que estamos en un rumbo que nos lleve a un lugar de tranquilidad".
Persecución política
"Un comunicado advierte sobre el nivel de persecución política que recibo. Bajo las órdenes de Cristina Kirchner lo coordina Zannini las 24 horas, presionando a los juces".
"Son todas cosas muy dañinas, pero tienen una lógica: si ellos logran quebrar el sistema, atacándo al expresidente, es una forma de amedentrar a todo el sistema. Es una decisión no casual, sino simbólica, estratégica".
