Al finalizar la tradicional ceremonia, Mauricio Macri se dirgió a la Quinta de Olivos para encabezar un locro patrio para 400 invitados. El jefe de Estado llevó a cabo un festejo atípico porque invitó a sus vecinos para compartir el popular locro del 25 de Mayo. Los granaderos fueron los encargados de convocarlos.
Macri participó hoy de su primer Tedeum como presidente en la Catedral Metropolitana, donde llegó acompañado de su vice Gabriela Michetti, los miembros de su gabinete y el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. En la puerta lo esperaba su mujer Juliana Awada, con quién se sentó al ingresar al templo católico.
La última vez que un jefe de Estado participó en la ceremonia religiosa por el 25 de Mayo fue en el año 2014, durante el segundo mandato de Cristina Kirchner.
En su homilía, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli pidió "sensibilidad y diálogo" y "redoblar el esfuerzo en servicio de los más pobres". Algunas de sus frases más destacadas fueron:
- "Ayúdanos Jesús, para los que tenemos algún grado de dirigencia en la Argentina soberana, a que nos comprometamos cada vez a más a servir y no ser servidos".
- "Ilumínanos maestro bueno, para entender que la Patria no comienza ni termina con nosotros, sino que nos trasciende, que es una tarea continua y de todos".
- "La palabra de Dios impulsa al hombre a construir un mundo más justo y habitable".
- "Que la atención priorice a los niños y abuelos más vulnerables: cuidarlos es asegurarnos el futuro de la patria independiente y libre".
- "Que no nos paralicen las estadísticas, que no perdamos la sensibilidad de escuchar y redoblar los esfuerzos y servicios ante el dolor de los más pobres".
- "No permitas que nuestras promesas defrauden a la gente, ni alimenten el desencuentro entre hermanos de esta casa común que es nuestra Nación".
El que se refirió a la homilía del arzobispo fue su jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien señaló que el gobierno "coincide un cien por ciento" con las palabras de Poli.