El sábado a la noche, el Surrbac tuvo su conocido y polémico festejo anual, que fue presentado como "la gran fiesta de fin de año". Por primera vez, no estuvieron presentes ni Mauricio Saillén ni Pascual Catrambone, los líderes del sindicato que permanecen detenidos desde el pasado agosto.
Sin embargo, eso no le impidió a Saillén decir presente a través de una larga carta que fue leída en el evento realizado en Forja y que provocó las lágrimas de muchos, entre ellos su hijo Franco. "Algunos pensarán que estas palabras brotan con tristeza y desesperanza. Quiero decirles que es exactamente todo lo contrario: son de alegría y felicidad por ustedes y por lo que viene", le dijo el gremialista a los afiliados.
"Nadie más que yo entiende el simbolismo de este encierro, pero nadie como yo tampoco entenderá el orgullo de vivirlo. Hace 17 años que de una u otra manera quieren encerrarme. Hacerlo para los mercaderes del poder es encerrar derechos, encerrar dignidad, encerrar lucha, encerrar logros, encerrar mi voz (la voz que nunca nadie pudo acallar ni comprar)", marcó.
+ MIRÁ MÁS: Recolectores salieron a trabajar con moño tras los dichos de Gustavo Tobi
En uno de los párrafos más duros, vinculó su detención a presuntos intentos para callar su voz. "Claro que mi voz molesta. Molesta y mucho a aquellos que no quieren un pueblo trabajador digno, culto y pensante. Molesta a aquellos que se dicen dirigentes y entregan a sus compañeros con paritarias de hambre", advirtió.
Sobre el encierro que vive desde hace meses, se declaró "fuerte" y "sano" y afirmó que sigue trabajando desde el penal de Bouwer: "Estoy fuerte porque mis viejos lo eran. Quiero decirles que estoy sano, porque el amor de todos ustedes sana. Quiero decirles que estoy completo porque mis hijos y mi nieta me completan. Y quiero decirles que estoy trabajando porque ustedes me eligieron para eso".
Hoy es Jueves 28 de Noviembre. En 48hs ustedes estarán en nuestra Gran Fiesta de Fin de Año.
Algunos pensarán que estas palabras brotan con tristeza y desesperanza. Quiero decirles que es exactamente todo lo contrario: son de alegría y felicidad por ustedes y por lo que viene.
Nadie más que yo entiende el simbolismo de este encierro, pero nadie como yo tampoco entenderá el orgullo de vivirlo.
Hace 17 años que de una u otra manera quieren encerrarme. Hacerlo para los mercaderes del poder es encerrar derechos, encerrar dignidad, encerrar lucha, encerrar logros, encerrar mi voz (la voz que nunca nadie pudo acallar ni comprar). La voz de los invisibilizados de esta sociedad, de aquellos que comen salteado, de aquellos que sufren porque sus hijos sufren. La voz de aquellos que eran humillados en las puertas de las empresas y hoy caminan orgullosos de ser "recolectores". Mi voz se convirtió en la de miles. Mi voz se convirtió en la de muchas y muchos. Mi voz se convirtió en molestia. Claro que mi voz molesta. Molesta y mucho a aquellos que no quieren un pueblo trabajador digno, culto y pensante. Molesta a aquellos que se dicen dirigentes y entregan a sus compañer@s con paritarias de hambre.
Quiero contarles que el encierro no puede contra quien sueña, contra quien piensa, contra quien ha batallando siempre. Cuatro paredes no son un límite para alguien al que siempre le pusieron palos en la rueda y sigue aquí, sigue estando y su mente y espíritu trascienden cualquier barrera. Quiero decirles que estoy fuerte porque mis viejos lo eran. Quiero decirles que estoy sano, porque el amor de todos ustedes sana. Quiero decirles que estoy completo porque mis hijos y mi nieta me completan. Y quiero decirles que estoy trabajando porque ustedes me eligieron para eso.
Quiero decirles algo muy especial en esta noche maravillosa: ¡Que nada sea más fuerte que la unión! Nada podrá romper nuestra organización, si recuerdan cuantas veces les dije que sí un día nos perseguían debíamos ser un puño cerrado, porque juntos somos invencibles. Les pido que disfruten esta noche porque es mi deseo más ferviente. Pronto, muy pronto, podré abrazarlos uno por uno, porque no existe en este mundo persecución o poder que me pueda arrodillar. Les doy mi palabra.
¡Los abrazo fuerte!
Julio Mauricio Saillén
¡Palabra de recolector!
Posted by SURRBaC on Saturday, November 30, 2019