El plan de ajuste en el Estado nacional, provincial y municipal es una realidad en esta nueva era. El presidente Javier Milei, el gobernador de Córdoba Martín Llaryora y el intendente de la capital Daniel Passerini aplicaron una reducción de los gabinetes existentes.
Y en esa disminución de ministerios y secretarías no hay una participación equitativa de mujeres y diversidades para los procesos de toma de decisiones, una de las claves para planificar políticas públicas con perspectiva de género.
Gobierno municipal
Alicia La Terza es la única mujer a cargo de una secretaría de un total de 16. El intendente Daniel Passerini le tomó juramento para que esté a cargo de Educación.
Por fuera de las secretarías, en un escalafón por debajo, se ubican los entes y ahí designaron a dos mujeres de un total de cuatro: por un lado, Verónica Bruera como presidenta del COyS, y por el otro a Constanza Mías como presidenta de Cormecor. En los puestos claves, entonces, habrá solo tres mujeres en un total de 20 cargos.
Gobierno provincial
A diferencia del municipal, la compañera de fórmula de Martín Llaryora es una mujer: Myrian Prunotto. El 10 de diciembre asumió como vicegobernadora y presidirá la Legislatura en el período 2023-2027.
Al achicar su equipo (en principio iba a ser más grande), el gobernador tendrá 14 ministerios y solo tres serán liderados por mujeres. Se trata de Victoria Flores (Ambiente y Economía Circular), Liliana Montero (Desarrollo Humano) y Laura Jure (Desarrollo Social y Promoción de Empleo).
Respecto al Ministerio de la Mujer, que hasta el 10 de diciembre estuvo a cargo de Claudia Martínez, informaron que el área de género estará dentro del Ministerio de Desarrollo Social y Promoción de Empleo.
En lo que refiere a agencias, hasta el momento solo confirmaron dos y son hombres: designaron a Agustín Calleri en Córdoba Deportes y a Manuel Ron en Córdoba Innovar y Emprender.
Gobierno nacional
Del mismo modo que en el plano provincial, a nivel nacional el presidente Javier Milei será secundado por una mujer, la vicepresidenta Victoria Villarruel.
En la jura de ministros, le otorgó a su hermana Karina Milei el cargo de secretaria General del Presidente. Si bien no es un rango ministerial, no deja de ser un puesto de poder en el Estado.
Con el argumento de ajustar el gasto público, el libertario redujo a un 50 por ciento los ministerios: pasó de 18 a 9. Y en su gabinete habrá solo tres ministras: Diana Mondino (Relaciones Exteriores), Sandra Pettovello (Capital Humano) y Patricia Bullrich (Seguridad).
Otras de las mujeres que ocuparán cargos nacionales serán Belén Stettler, titular de la Secretaría de Comunicación, y Florencia Misrahi, que será la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).
Bajo porcentaje
Sumando las tres nuevas gestiones, el cálculo de cargos repasados da un total de 50 y solo hay 13 mujeres. Es decir, que éstas ocupan apenas un 26 por ciento de los puestos de decisión.
Reducción con menos mujeres al poder
Carolina Villanueva, licenciada en Ciencias Políticas y Gobierno y cofundadora y directora de Grow, género y trabajo, sostuvo a ElDoce.tv que “la división sexual del trabajo que se ve en cualquier empresa, sociedad u organización es llevado a la política”.
En medio de este contexto de reducción del poder público, se preguntó “cuál es el peso político concreto que tienen estas ministras y qué espacio se les da en la mesa más chica”. Consideró que, a partir de esta situación, hay un “miedo” generalizado a un retroceso.
“La falta de mujeres en el gabinete es más como un reflejo de las reglas de juego que hay en la política argentina, que es el ámbito donde los techos de cristal son más difíciles de romper”, señaló. Insistió en que la política “tiene códigos más conservadores que dificultan mucho más que las mujeres puedan permanecer”.
Villanueva consideró que sigue pasando porque habría una “intención concreta de no dejar avanzar a las mujeres” y “muchos hombres que detentan poder tienen miedo a tener que ceder poder frente al avance del feminismo y de las mujeres y desde ese lugar hay gente que lo resiste”.
En esa línea, la licenciada mencionó un concepto que se está dando que es el “acantilado de cristal”. Esto sucede cuando “las papas queman mucho y hay que tomar medidas antipáticas”. “En esos momentos se decide que es una buena oportunidad darle un espacio a la mujer”, subrayó.
+ MIRÁ MÁS: Mujeres y trabajo: cuidar en igualdad y acceder a más y mejores puestos, las conquistas pendientes
A partir de la eliminación del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad Nacional que fue absorbido por el Ministerio Capital Humano, la cofundadora y directora de Grow planteó que hay preocupación porque, según su análisis, “no hay una sensación de transición”.
Para Villanueva, en el discurso de Milei “tampoco hubo menciones específicas a derechos de las mujeres”. En ese sentido, resaltó que “el género también se relaciona al acceso al empleo y la incógnita es cuáles serán las políticas de promoción de empleo y a qué sectores, porque si serán en los sectores tradicionalmente masculinos como la construcción, las brechas económicas de género se van a ampliar”.
Y agregó: “Nuestras necesidades pasan a segundo plano y somos siempre la variable de ajuste. Siempre es de lo que podés prescindir cuando hay una crisis”. “No hay una mirada estratégica del desarrollo que tenga que ver con una mirada de género, siempre lo ven como la minoría”, manifestó.
“La ironía es que Argentina no es un país atrasado, es casi punta de lanza del feminismo y de la agenda de género en el mundo. Somos un país de avanzada y eso no se ve reflejado en algunos ámbitos y la política es uno de ellos”, cerró.