En el juicio que se realiza por presunta corrupción en la obra pública, en el que Cristina Kirchner es la principal acusada, Alberto Fernández se presentó a declarar como testigo este martes por la mañana. En el interrogatorio, negó que se haya beneficiado en el reparto de dinero al empresario Lázaro Báez, detenido desde 2016.
“Definitivamente no hubo nunca reparto arbitrario", afirmó sobre los fondos multimillonarios para obras. En ese sentido, argumentó que el reparto de dinero “es una decisión de carácter política no judiciable" y subrayó que fueron "decisiones en materia presupuestaria".
Fernández, que fue jefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner, dijo que es "imposible" direccionar fondos que están preestablecidos en una Ley de Presupuesto. "Es la ley más compleja de conseguir, se lo dice alguien que gobierna sin Presupuesto hoy”, marcó.
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De igual manera, aclaró que "no le consta" que se hayan sustraido fondos para desviarlos a favor de Báez. “Es imposible conocer el trámite de adjudicación, una presidente puede conocer grandes números, cómo se está ejecutando el presupuesto pero no cómo evoluciona cada obra, lo que hacía Néstor, Cristina y también lo hago yo es tener reuniones periódicas para saber cómo evolucionan grandes obras”, ejemplificó.
Vale recordar que en la acusación, la fiscal plantea que la provincia de Santa Cruz recibió un 11% del presupuesto de Vialidad Nacional y el 86% de los contratos fueron para las empresas de Báez.
Alberto Fernández también desligó de las presuntas maniobras al ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. "Está lejos de las licitaciones", explicó.
En 2016, otra versión
El Presidente se mostró más vehemente en 2016, antes de volver a acercarse a Cristina Kirchner, cuando planteó sus sospechas sobre los manejos de Lázaro Báez y calificó la situación como "gravísima".
Si bien no apuntó directamente contra la ex presidenta, sí pidió explicaciones: “Yo sé que no lo hice. No me importa quién lo hizo. A mí me pidieron que colabore con un gobierno, nadie me pidió que sea cómplice de un delincuente. Si alguien hizo esto, pues que responda”.
“No puedo dejar de atender el dato de que todo ocurrió en Santa Cruz y que esa era la provincia de Néstor, no puedo dejar de atender eso porque es un dato objetivo también”, añadió, según repasa el sitio Chequeado.com.
Por último, en aquel entonces reconoció la relación cercana de los K con Báez e insistió en el pedido de explicaciones: "Yo no puedo decir que los Kirchner no tienen que ver con los Báez si van al mausoleo de Néstor juntos. Cómo no van a tener que ver. Lo que espero es que alguien diga algo, que alguien explique algo. Algo más que decir: `Esto es una persecución´. Porque esto no es una persecución, esto son unos tipos contando plata que no sabemos de dónde salió”.