La causa que más puede complicar a Cristina Kirchner en la Justicia, es la que investiga graves irregularidades en la obra pública. Se sospecha que la expresidenta encabezó una matriz de corrupción -que comenzó Néstor- para beneficiar a Lázaro Báez y obtener los correspondientes retornos.
El plan de los K consistía, básicamente, en enriquecerse a costa del Estado. Martín Leonardo Cergneux, exempleado jerárquico de Vialidad Nacional de la provincia de Santa Cruz, explicó cómo era la operatoria. "Las empresas del grupo Báez cobraban mucho más rápido que las demás", sostuvo en una declaración a la cual accedió el programa A dos voces, de TN.
Cergneux trabajó en Vialidad entre 2005 y 2008, cuando comenzaron a gestarse los primeros negociados entre Báez y los Kirchner. El testigo aportó pruebas claves y detalló los mecanismos para que Báez sea seleccionado en casi todas las obras públicas, relató cómo le pagaban por adelantado y cómo inflaban los precios.
Muchas de esas obras nunca se terminaron. "Eran tantas las obras que se le asignaban al Grupo que era inviable que pudieran cumplir con todas. Por eso el retraso en su mayoría", aseguró Cergneux, que comprometió aún más a Cristina.
Aseguran que hay 13 pruebas judiciales que demuestran las relaciones comerciales entre los Kirchner y los Báez.