El magistrado estaba al aire por Radio 10 y recitó un mensaje por el día del amigo y se emocionó.
"No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarlas junto a ti", comenzó el relato del juez Norberto Oyarbide al llamar a la radio para saludar a su amigo Baby Etchecopar.
“No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos de ese corazón, para volver a armarlo”, dijo Oyarbide, en mitad del poema, cuando comenzó a sollozar. Y siguió, entre lágrimas: “No puedo decirte quién eres, ni quién deberías ser, solamente puedo quererte como sos y ser tu amigo”.
El conductor del programa le agradeció el poema, le dijo que lo quería “mucho” y le dio un respaldo personal a su tarea judicial: “Norberto, yo sé que te ha tocado estar en lugares muy difíciles, tironeado de acá para allá; y realmente sé las presiones que tuviste, que tenés y que vas a tener. Y estoy al lado tuyo”.
Al finalizar, Oyarbide volvió sollozar y se despidió de nuevo entre lágrimas: “Un beso, te quiero mucho”, dijo el juez federal. Y cortó.