El Puente peatonal del Centenario, inaugurado el 23 de diciembre de 2019, continúa clausurado luego de los casos de niños que terminaron con severas quemaduras por tocar la chapa del piso, que alcanza altísimas temperaturas al calentarse por el sol.
La obra, que costó 156 millones de pesos, estuvo a cargo de la Provincia de Córdoba y la decisión que tomaron tras los accidentes fue la de cerrarlo provisoriamente hasta pintarlo con pintura atérmica. Sin embargo, tras dos días de clausura, aún sigue sin ser reacondicionado.
Las heridas en las manos de una beba que tocó la chapa.
La explicación de autoridades provinciales y de Vialidad fue que, como el pronóstico indica lluvias e inestabilidad al menos hasta el fin de semana, no pudieron hacerlo porque “necesitan una franja de tres o cuatro jornadas sin precipitaciones para aplicar la pintura de manera efectiva”.
+ MIRÁ MÁS: “Se quería arrancar las manos”: habló la mamá de una beba quemada
“El proceso consiste en cuatro manos de pintura a lo largo del puente y, si llueve, se arruina y hay que hacer de nuevo el trabajo”, indicaron además.
Cabe destacar que el anteproyecto original del puente proponía una superficie para el tránsito de los peatones elaborado con madera, pero finalmente decidieron aplicar chapas de aluminio.
La pintura que utilizarán tendrá la propiedad de tener baja conductividad térmica y evitará que el aluminio levante temperatura, explicó el presidente de la Dirección Provincial de Vialidad, Martín Rodríguez.
+ MIRÁ MÁS: Polémica por el puente: qué dijo el arquitecto que lo diseñó
Mientras tanto, una familia riojana demandará a la Provincia y a todos los actores que intervinieron esta obra luego de que su beba de 1 año se queme sus manos y una pierna por tocar la chapa mientras disfrutaba de sus vacaciones.
Tras los accidentes de menores con quemaduras autoridades reconocieron que “no previeron” que el aluminio utilizado para la superficie pudiese generar estos problemas. La construcción, que tiene 73 metros y conecta al centro con la costanera, fue inaugurada por Schiaretti y se suma a la larga lista de obras públicas provinciales que necesitan costosas refacciones a poco tiempo de ser puestas en funcionamiento.