A los 88 años, Franco Macri perdió la vida en su casa de Barrio Parque en la noche del sábado. Convivía con problemas de salud desde hacía meses. Un mes atrás, cuando el Presidente Mauricio Macri cumplía 60 años, reveló una delicada charla íntima en la que su padre le hizo un último pedido: morir.
+ MIRÁ MÁS: La última vez que el Presidente habló de su padre, Franco Macri
La familia eligió despedirlo en una ceremonia íntima en el cementerio privado Jardín de Paz, por lo que no hubo velatorio –aunque no los motivos-, lugar donde descansarán los restos del empresario que fueron trasladados en la mañana de este domingo.
El mandatario argentino no se encontraba en Buenos Aires al momento del triste desenlace, sino que descansaba junto a su mujer, Juliana Awada, y su hija Antonia, en San Martín de Los Andes, luego de la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación.
Pasadas las 14:30 regresó a Buenos Aires, más precisamente, a la Quinta de Olivos. Dos horas más tarde, arribó al cementerio para darle el último adiós a su padre, escoltado por un importante operativo de seguridad.
Frente a familiares y amigos íntimos, expresó unas emotivas palabras luego de una breve misa. "Se va una persona que predicó con el ejemplo del esfuerzo y del trabajo. Se va un hombre que supo compartir y que disfrutó la vida hasta último momento. Una persona muy querida por sus amigos. Gracias Franco", cerró cuando ya despedían el cajón.