Argentina votó para elegir presidente y la definición necesitará una ronda más. Con Sergio Massa como el más votado en las generales y Milei segundo, quedó establecido que habrá balotaje.
Tal como indican los artículos 97 y 98 de la Constitución nacional (CN), un candidato se proclamará presidente si consigue más del 45 por ciento de los votos afirmativos, o bien el 40 por ciento de los votos y una diferencia porcentual mayor a 10 puntos con respecto a la fórmula que le sigue en cantidad de votos.
Como eso no sucedió este domingo, el próximo presidente de los argentinos se definirá en segunda vuelta o balotaje. La fecha establecida para regresar a las urnas en caso de que sea necesario es el 19 de noviembre.
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En estos comicios competirán las dos fórmulas más votadas en la primera vuelta, según ordena el artículo 96 de la CN. Aquella que obtenga la mayor cantidad de votos afirmativos será presidente y asumirá el 10 de diciembre.
Antecedentes
Argentina solo tuvo balotaje en una elección nacional en 2015, cuando Mauricio Macri (51,34%) le ganó a Daniel Scioli (48,66%) por poco menos de 700 mil votos.
Pero hubo dos comicios anteriores en los que debería haberse elegido presidente en la segunda vuelta y no ocurrió porque alguno de los candidatos renunció. Un caso ocurrió en 1973, cuando Ricardo Balbín (Unión Cívica Radical) se bajó de esa instancia luego de que Héctor Cámpora (Partido Justicialista) obtuviera el 46,5 por ciento de los votos en primera vuelta.
El segundo caso es muy recordado en la historia reciente: en 2003, Carlos Saúl Menem renunció al balotaje y se proclamó presidente electo a Néstor Kirchner.
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