Como sucedió en otras oportunidades, Mauricio Macri eligió Alta Gracia y, puntualmente, Potrerillo de Larreta, para pasar algunos días de descanso junto a Juliana Awada y Antonia.
Allí aterrizaron en helicóptero este jueves pasado el mediodía. La directiva principal fue clara: privacidad y tranquilidad. Para eso, y en tiempos agitados, hay más seguridad que en su última visita.
+ MIRÁ MÁS: Candidato a concejal prometía seguir robando y que siga la droga
Con ese lema, la familia presidencial se instaló en la casa que le prestó un viejo conocido en el country. Para el almuerzo, se trasladaron hasta el restaurante de la hostería. A la noche el plan será distinto: se quedarán "en casa", ya que tendrán su propia comida: compartirán una picada en familia.
El viernes santo arrancará temprano. Visitarán a un amigo en el mismo predio y juntos jugarían al golf, aprovechando las paradisíacas instalaciones del country. Para almorzar en el viernes santo habrá menú especial: encargaron truchas a un reconocido chef de la zona, que estará a cargo de la cocina presidencial.
¿Actividad oficial?
Mientras tanto, en el círculo presidencial no descartan realizar una visita a algún vecino de Alta Gracia, una costumbre del presidente que, en tiempos de campaña, podría repetirse. El domingo, finalmente, volverá a Buenos Aires para retomar su agenda.
+ El lugar que eligió Macri: