En 2015, el exintendente de Córdoba, Germán Kammerath, fue condenado a tres años y medio de cárcel por negociaciones incompatibles con la función pública. Fue encontrado culpable por contratar irregularmente a la empresa de un familiar para que hiciese el seguimiento satelital de la flota de vehículos municipales.
Seis años más tarde, la Corte Suprema de Justicia dejó firme la sentencia: ahora debe ir a la cárcel. Pese al recurso de casación presentado por la defensa, los jueces Rosatti, Lorenzetti y Highton rechazaron sin vueltas. Sin embargo, Rosekrantz y Maqueda consideraron que ya venció el plazo para dictar sentencia y solicitaron un nuevo fallo.
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Se trata de la causa “Radioaviso”, en la que condenaron a Kammerath por negociaciones incompatibles con la función pública durante su gestión en el Palacio 6 de Julio. Su excuñado y exgerente de Control de la Comisión Nacional de Comunicaciones, Marcos Aurelio Álvarez, fue el beneficiario de esta contratación del servicio.
El exintendente de la Capital -1999 y 2003- y vicegobernador de Córdoba –julio y diciembre de 1999- fue denunciado por quien luego fue su sucesor, Luis Juez, en el 2000. Recién en 2003 comenzó a investigarse y en 2006 se elevó a juicio. Aunque recién en 2015 inició el proceso oral.