El matrimonio entre Sebastián y Julieta duró sólo tres meses, pero alcanzó para traerle problemas a los Ledante, la familia del ex yerno de Ricardo Jaime.
El ex funcionario le regaló a los novios una casa en el barrio Costa Azul de Carlos Paz, pero como Julieta no tenía cómo justificar semejante inversión, le pidieron a los padres de su marido poner la vivienda a su nombre. Así fue cómo Norberto y Graciela Ledantes se transformaron (tal vez sin querer) en testaferros de Jaime. Por eso, el fiscal Carlos Rívolo los imputó en el año 2012.
Ellos se defienden diciendo que lo aceptaron para ayudar a su hijo y que pensaron que, con el divorcio, se acababan los problemas. Sin embargo, Jaime también designó a Sebastián como "apoderado administrativo" del hotel Saint Tropez de la ciudad serrana.
Esta mañana, Sebastián y sus padres presentaron, en la Justicia Federal de Córdoba, una denuncia contra Ricardo y Julieta Jaime y sus abogados. Ellos dicen que actuaron "de buena fe", que el joven pidió el divorcio cuando comenzó a "desconfiar" de algunas conductas y que ahora tienen miedo por su vida, según relató su abogado Carlos Nayi.
Mirá el momento en el que salían de Tribunales Federales:
Mientras tanto, también se conoció que el fiscal Federico Delgado pidió hoy el procesamiento con prisión preventiva para Jaime, Juan Pablo Schiavi y Manuel Vázquez en la causa de la compra irregular de trenes a España y Portugal.
Jaime y Vázquez ya están detenidos por orden del juez Julián Ercolini en esta causa, pero el fiscal entendió que hay elementos necesarios para agravar la situación procesal de ambos.